Los auditores de la UE consideran que la financiación de actividades de creación de redes rurales ofrece el mejor potencial para una utilización aceptable de la asistencia técnica en el presupuesto de desarrollo rural. Las redes rurales, destinadas a fomentar la cooperación, el intercambio de conocimientos y la innovación en el sector agrícola, constituyen un vehículo muy adecuado para la asistencia técnica.