Sierra de las Nieves destina una ayuda del LíderA a la producción de huevos ecológicos
“Hijos de Juan Martín Dominguez” es una empresa familiar con alrededor de 60 años de experiencia dedicados a la explotación avícola. Actualmente, los descendientes de Juan Martín han escindido la actividad inicial en dos explotaciones distintas, una dedicada a la explotación de gallinas en “jaula” y otra en la modalidad de “camperas”. En esta última es en la que nos vamos a detener.
Entrevistamos a María José García Martín, que junto a su hermano José María, su madre María Martín, que es la que está al frente del negocio, y con la ayuda de su padre, poseen unas 3.500 gallinas ponedoras camperas donde se cuida hasta el último detalle el bienestar e higiene de los animales.
Esta joven emprendedora que actualmente tienen 33 años, nos cuenta que ha crecido “entre gallinas”, recuerda su infancia cuando iba a la granja a ayudar en lo que pudiera a su padre, José García de la Rosa, actualmente jubilado pero que desde hace dos años ostenta el cargo de presidente de la asociación “Avicultores Malagueños Asociados (AMA) y del que utilizan todo su saber y experiencia para la gestión diaria de su explotación. Recuerda que antes eran muchas más las ponedoras que tenían que alimentar y cuidar ya que su tipo de explotación era la denominada de “jaula”.
María José nos explica que “hace dos años, con la entrada en vigor de la nueva normativa del bienestar animal, se han vistos obligados a adaptar su negocio a los requisitos establecidos en la misma”. Añade que “los consumidores cada día son más sensibles a los riesgos asociados al consumo de alimentos y demanda unos alimentos seguros, inocuos, de calidad y producidos respetando el medio ambiente y el bienestar animal por lo que las condiciones de crianza, manejo, higiene y sanidad de nuestras explotaciones son factores determinantes en la calidad de los huevos que producimos”.
“Como teníamos que adaptarnos a la nueva normativa, hemos aprovechado y hemos cambiado el modelo de “ponedoras de jaula” a “ponedoras camperas”, nos comenta María José, añadiendo que “dentro de las tipología de explotaciones que existen se catalogan como 0=ecológicas, 1=camperas, 2=suelo, 3=jaula, por lo que hemos dado un salto cualitativo y una especialización en el tipo de huevo que producimos pasando del nivel 3 al 1 según la clasificación actual”. Continuando con su interesante explicación nos comenta que “el secreto de un huevo de calidad se encuentra, además del bienestar del animal, en el tipo de alimentación que se le suministre a la gallina, por eso cuidamos muchísimo esa parte, nosotros mismos producimos nuestro propio pienso que está compuesto principalmente de maíz, soja, salvado y harina de pescado y, cuenta con la supervisión y asesoramiento de un laboratorio que regularmente nos visita y va adaptando la composición del pienso a las necesidades de los animales según la época”.
Prosigue explicándome las 4 tipologías de huevos que actualmente están disponibles para el consumidor: “Por una lado, la diferencia entre el huevo ecológico y el campero es que para que se catalogue como ecológico, el pienso que deben comer las gallinas tiene que ser ecológico, por lo demás, tanto el campero como el ecológico coinciden en todo los demás requisitos, destacando que estas explotaciones están obligadas a disponer de una extensión de terreno agrícola en el exterior de la nave de 4 m2 por gallina, para que diariamente los animales puedan salir de la nave, en la cual se encuentran sueltas, una media de unas 8 horas para completar su alimentación y mejorar el bienestar del animal y, en consecuencia, del huevo que produce. Y por otro lado, las ponedoras de “suelo” como su propio nombre indica, al igual que las “camperas” y de las “ecológicas”, viven en el suelo de las explotaciones pero a diferencia de éstas, no salen de las instalaciones. Por último, las de “jaula” son las explotaciones más comunes y numerosas que existen, por el aprovechamiento intensivo que se hace del espacio, ya que las gallinas viven hacinadas en jaulas en distintos pisos, con muchas limitaciones y poco bienestar, además se utilizan medios para intentar que hagan dos puestas diarias por lo que el animal está más forzado, lo que afecta directamente a la calidad del huevo.”
Continúa añadiendo que “nuestra explotación, antes de la adaptación que hemos realizado, era de “jaula”, contábamos con unas 16.000 gallinas donde ahora sólo tenemos unas 3.500 camperas, debido a la exigencia en metros por cada gallina. Desde que hemos cambiado el modelo de explotación, nos hemos dado cuenta que es el más acertado, el mejor para los animales y el consumidor, es verdad que hemos bajado la producción pero la calidad del huevo es mucho mayor, de hecho tenemos pensado ampliar con otra nave el número de gallinas camperas y, a medio plazo, tenemos otra nave que dedicaremos a la modalidad de “suelo”, lo que tenemos claro que nunca más vamos a volver al modelo tradicional de “jaula”.
Según Maria José: “En el verano la demanda de huevos camperos es superior a la oferta, debido principalmente a que los turistas que nos visitan de países europeos están muy concienciados con el cuidado de su alimentación y llevan años en sus países comprando huevos camperos y ecológicos, a pesar que el precio medio de una docena de huevos de “jaula” suele rondar el 1’60 € y los “camperos” unos 2’60 €.”
Actualmente, la avícola “Hijos de Juan Martín Dominguez”, realiza toda la comercialización de sus huevos camperos a través de “AMA”, teniendo la exclusividad en el suministro de huevos camperos a esta asociación, que a su vez abastece a marcas como Supersol, Maskom o los supermercados Baly entre otros.
La adaptación de las instalaciones de esta explotación a la nueva normativa ha supuesto una inversión de unos 98.700 € (IVA Incluido). Las actuaciones acometidas han contado con la ayuda del Grupo de Desarrollo Rural de la Sierra de las Nieves, la cual le ha concedido una ayuda de 28.815,92 € a través del programa LIDERA, para la alambrada de cercado de la finca, fontanería, pintura, electricidad, placas solares y un sistema de recolección, manejo y clasificación de los huevos. Todos los trámites para la presentación de la documentación han contado con el apoyo y asesoramiento del CADE de Guaro y del ayuntamiento de Monda.